Mientras que cuando las diferentes fases de prototipos especialmente eficientes, en las que los requisitos y deseos del cliente están muy claros, suelen durar unas 5-6 semanas, los proyectos de packaging más grandes y complejos pueden demorar hasta de 3 a 6 meses en la fase de creación de prototipos.

La creación de prototipos comienza con un briefing en el que el cliente nos envía sus requisitos concretos. Cuanto más precisas sean las especificaciones, más fácil y rápido nos resultará llevarlas a la práctica. Si es necesario, también podemos incorporar especialistas en packaging y/o diseñadores para un proyecto. Nos consideramos asesores y ejecutores de sus ideas, pero no diseñadores de packaging propiamente dichos. Estaremos encantados de asesorarle y recomendarle colaboradores apropiados.

En primer lugar creamos un modelo digital de la pieza según las especificaciones e ideas de nuestros clientes. Este modelo puede utilizarse para visualizar el diseño y realizar las modificaciones necesarias.

En este punto es especialmente importante que las dimensiones del producto que se va a envasar estén disponibles de forma muy precisa como dibujo técnico o, idealmente, como archivo CAD en 3D. Igualmente importantes son las especificaciones claras y los deseos de nuestros clientes. Los cambios posteriores en el CAD suelen conllevar mucho trabajo y costes relativamente altos. En nuestros precios estándar incluimos una pequeña modificación de los archivos CAD en 3D. Los ajustes y cambios posteriores al inicio de la creación del CAD 3D requieren mucho tiempo y se cobrarán en función del tiempo y el trabajo.

En un segundo paso, el diseño del packaging aprobado se imprime en 3D para comprobar si se ajusta al producto real y observar el packaging en su tridimensionalidad y tener en sus manos una primera pieza impresa en plástico. Cabe señalar que, aunque la impresión en 3D ofrece las ventajas mencionadas, no coincide exactamente con todas las especificaciones del prototipo fabricado con pasta moldeada. Esto se debe a que el plástico impreso en 3D tiene propiedades diferentes en comparación con el material de pulpa moldeada.

En un paso posterior, creamos hasta diez prototipos de pulpa moldeada utilizando miniherramientas fabricadas especialmente para poder probar el producto en su materialización final. De este modo, nuestros clientes reciben un prototipo que se corresponde con la producción en serie antes de la fabricación real. Después de este paso se pueden realizar los últimos pequeños cambios antes de fabricar los moldes para la producción real en serie.

Durante esta fase se hacen los ajustes de color personalizados para cada proyecto, con un coste fijo por ronda de igualación de color y el establecimiento de un sistema de pulpa de color personalizada. El pedido mínimo para proyectos de colores personalizados es de 50.000 piezas. Cabe señalar que los colores personalizados pueden igualarse con precisión utilizando Winlay®, pero las tolerancias de color son más amplias en comparación con la producción normal de papel. Además, puede producirse un sutil efecto de nube en la superficie.